Extraño la luz de sus
letras
Doradas espinas
enclavadas en mi espíritu
La nostalgia prontas
veces me recuerda
Que el juglar se halla
en los escombros de la misericordia humana.
El discurso ha borrado
su creación
Sucumbidas se han visto
sus esmeraldas fantasías
Del que alguna vez
nació y encarnó de la buena vida
Igual murió y se veló
entre las falsas maravillas.
La gruta colmada de oro
se digna
Más su brillo opaco se
encuentra
Amargamente se han
oculto los poetas
Como figurillas de
arcilla incompletas.
No se ha derramado
sangre
En la tierra que vio
cocer su imaginación
Varias espigas han
brotado de ésta
Sin preguntarse el
destino de la intuición.
Sol que ataste a tu
brillo
Las cadenas espaciales
del destello
Olvidaste guardar
cualquier desvelo
Siendo asfixiado por
los nubarrones del estío.
Miel que derramaste
sobre mi pecho cándido
Savia que cristalizaste
al morir tu dueto
Grafías que sombrías ya
borraron y vetaron
A los dulces
fratricidas que te mantuvieron preso.
Tu corona ha sido
usurpada
Por la banal alegría de
los ángeles caídos
Así regresas indigente
fatigada
Entre cruces, candiles
y símbolos perdidos.
Y quien osó valorar tu
materia y no tu forma
Suicidio mal logrado
ocasionó el sentido
Ya que de la sustancia
que te dio gloria
Ínfimas partículas las
que no han partido.
Y el polvo sólo se
transfiguró
El viento su cometido
no conquistó
Suspiró hacia dentro su
angustia
Y viendo burlada
su ruin astucia
Se desvaneció
y del pasado se perpetuó.
Ese fue el postrero poeta y ésta la consumación de la
paradoja..
Que incongruencia a los menos turbados les parezca
Y conciencia a los más abstraídos enternezca.
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